El proyecto surgió a partir de una frase que escribí sin saber muy bien porqué: "Crecen mentiras como nariz de Pinocho". Después de leerla mil veces, no me podía despegar de ella, como si de una letanía se tratase. Me puse a trabajar con pequeños troncos pelados de ciprés y naranjo que surgían de un plano vertical, también de madera, a distintas alturas y direcciones. Me di cuenta que la idea de tiempo, crecimiento, ritmo y acumulación estaban ahí presentes, (¿qué tendrá que ver la mentira con todo esto?). A la vez he ido trabajando en dibujos y preguntándome qué verdad buscaba pensando tanto en la mentira . La pintura ya es en sí una búsqueda … y en el estudio conviven conmigo un retrato del duque de Urbino de perfil con tremenda nariz, al lado de una figura popular de Pinocho; este diálogo, que seguro acabará en una obra donde aparezcan los dos, me da un cierto tono humorístico que me permite distanciarme.